Durante el régimen del presidente Sánchez Hernández, la tierra estaba distribuida de la siguiente manera: el 4.10% de personas concentraban el 67.28%, mientras que el 32.72% de tierras estaban distribuidas en el 95.90% de la población. El fenómeno que aumentó el desempleo del sector agrícola, fue el ocio de la tierra: el 53.1% estaba sin cultivar.
El sector campesino, eminentemente religioso, irá vinculando su fe y su lucha política hasta convertirlos en elementos inseparables.
Para este momento los movimientos sociales a nivel mundial estaban en su apogeo, y El Salvador no se quedó atrás. Surgieron diferentes marchas y protestas de obreros, campesinos y estudiantes que exigían mejoras en la calidad de vida y sobre todo respeto por los derechos humanos. Ante estos acontecimientos, el Gobierno buscó la manera de reprimir estos grupos que ponían en peligro la tranquilidad del país. (Análisis de: Rafael Menjívar - Periodista salvadoreño).
Durante su mandato, los sectores populares sentían cada vez más el impacto de las políticas y el peso de la injusta estructura económica de la sociedad salvadoreña. Durante estos años se activó la organización social en protesta y exigencia por mejores condiciones de vida. El presidente ofreció transformaciones, sobre todo a nivel agrario.
El prestigio adquirido por los militares por la guerra de 1969, también se expresó en los resultados de los comicios de 1970, en los que el partido oficial logró interrumpir la tendencia ascendente de las organizaciones opositoras sobre todo, del PDC, recuperando la mayoría de la Asamblea Nacional.
La coyuntura abierta por el estancamiento del crecimiento económico y por el conflicto armado hizo surgir divergencias internas en los órganos de negciación de la clase dominante, que hasta entonces se había manifestado de manera esporádica y poco coordinada. Estas diferencias expresaban dos concepciones sobre el modelo de crecimiento económico, que hallaban su punto de demarcación en torno a la reforma agraria, problema en el que se centraba la atención de los principales sectores económicos de El Salvador.
Entre las obras más importantes de este período destacan:
- La creación del bachillerato en artes en 1969
- La creación del Centro Nacional de Artes (CENAR) en 1970
- La construcción del Hospital San Pedro, en Usulután, en 1972
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